El café de los viernes #9



El café de los viernes es una sección muy popular en el mundo de los blogs personales, la ideas es sencilla y encantadora: invitarte a ti como lector a tomar un café los viernes por la tarde después de nuestra jornada laboral y contarnos, como buenos amigos, qué tal nos ha ido en la semana. Así que... ¿nos tomamos un café y charlamos un ratito?

¿En cuál nos quedamos? ¡Ah sí! en el 8...

Pues los cafés al igual que yo están de vuelta, y es que si uno no se desahoga de algún modo entonces ¿cómo le hacemos?

Justo ahora me acompaña no un café sino un tesito de manzana con canela porque la cosa no anda muy bien y más vale no abusar de los irritantes; pero el caso aquí es platicar un ratito y vamos empezando porque presiento que este café del regreso no será corto.

¿Qué fue de mí? ¿Por qué desaparecí? Pues la verdad ni yo supe, de pronto la carga de trabajo, de estrés y de cosas por hacer me rebasó... y aunque ya tenía bastante material para el blog ya no pude seguir.

¿Y qué me trajo de vuelta? La vida misma... jajaja ¡lo siento! ¡qué cursi! Pero pues sí, la vida misma me puso aquí de vuelta, de hecho creo que más bien fue mi esposo cuando la semana pasada me dijo "ahora que ya tienes más tiempo deberías retomar tu blog ¿no?" a lo que mi respuesta fue "Pos sí...". ¡Y aquí estoy!

¿Y ya terminé la tesis o qué? Pues no... sigo en ello y en teoría debería enfocarme ahora en eso porque el tiempo corre. Y como sabrán el blog era algo así como un premio (más chamba) cuando tuviera avances con la tesis. Es decir, sí he tenido avances importantes: noticia ya voy con poquito más de la mitad... pero definitivamente he tenido stops en el camino que bueno me hacen seguir en ello ahora.

No sé... por la mañana hablaba con un amigo y le contaba que me sentía un poquito desanimada. Está por terminar el año y no estoy ni por asomo cerca del momento en el que según yo iba a estar para estas fechas. ¿Sabes? A principios de este año empezamos con toda la actitud pensando que este sería un gran año y que íbamos a lograr muchas cosas. Lo cierto es que bien pronto en el año la vida nos empezó a dar reveses y de esos que ya no vez pa' cuando acaben porque va uno tras otro, tras otro... Como de esas veces que sientes que se te junta todo.

Por supuesto no todo ha sido malo, también ha habido cosas muy buenas y pequeños logros que son como un apapacho para el alma. Por supuesto, también es mirar todo eso no tan bueno y pensar que también de eso aprendimos y también de eso sacamos cosas buenas.

Ahora mismo soy tesista, aprendiz, ama de casa y blogger a tiempo completo. Ese fue otro paso en este año, decidí cerrar el ciclo en un trabajo en el que estuve por 4 años y parecerá poco tiempo pero consideren que tengo 27 añitos :) Y no fue la decisión más fácil pero me había perdido, y no hablo de perderme en el sentido profesional de esa parte estoy sumamente orgullosa porque crecí y aprendí muchísimo y no me cansaré de agradecer a la vida y a las personas que me dieron la oportunidad de estar ahí. Pero me perdí en el plano personal, es cierto que soy una persona más madura y más capaz en muchos sentidos, pero también es cierto que durante ese tiempo desafié mi paciencia, mi tolerancia, mi sentido de la justicia, mis valores, mi concepto de compañerismo y trabajo en equipo y hasta se vió un poquito trastocada mi fe en la humanidad por dramático que suene. Sabía que en algún momento tendría que decidir y decidí por mi.

Así que aquí estoy tratando de hallar mi centro y nuevos caminos aunque aún no sé muy bien cómo hacerle. Tengo en la cabeza un montón de cosas que quiero hacer pero no sé por dónde empezar...

Cosas buenas tienen que venir y pongo mi fe en ello.

¿Y tú qué me cuentas? ¿Cómo has estado en este tiempo? ¿Alguna vez te has sentido así?

Review: Tintas mate de Bissú


Como buena fan de los labiales no podía dejar pasar la oportunidad de probar los Tinta mate de Bissú así que después de ver varias reseñas me animé a comprar no solo un par de labiales, sino el kit completo que la marca sacó a la venta por lanzamiento. Cabe destacar que este Kit lo compré hace más o menos 1 año en la tienda en línea y actualmente el Kit tal cual ya no está disponible, pero sí los tonos individuales.

Antes de comenzar a hablar del producto en sí, me gustaría hablar un poquito de la marca ya que me parece destacable, ya que es un empresa 100% mexicana como lo indican en su página: http://www.bissu.com 

Yo no sé si alguien se acuerde, pero yo recuerdo haber visto por primera vez productos de Bissú, sobre todo los esmaltes, en los tianguis o tienditas de maquillaje pequeñas. Hoy en día se pueden seguir encontrando en estos lugares, pero me parece impresionante la forma en la que han crecido, pero sobre todo la calidad de muchos de sus productos que tiene poco que pedirle a marcas de alta gama o incluso de farmacia. Por lo que Bissú se ha ganado un lugar en mi beauty heart por ser una de las mejores marcas low cost.

Ahora sí pasemos a este producto que a mi me parece de lo más novedoso pues es como tener lo mejor de dos mundos: tonos mate + hidratación. Y es que llevamos ya un buen tiempo en esta onda de los labiales mate, que a mi me encantan pero hay que ser sinceras, para usarlos hay que exfoliar los labios si no queremos hacer evidentes pellejitos o texturas. Además, si estamos en una mala racha de labios secos ni pensar en un labial que seque en mate porque entonces agudizaremos el problema.



Bueno pues los Tinta mate son eso, tintas en tonos mate, es decir, nunca secan y son muy fáciles de llevar porque no resecan los labios. Yo diría que tienen más la textura de un mouse ya que no es líquido,  se siente como terciopelo en tus labios, es un producto denso pero que se siente ligero al llevarlo puesto. Y aunque no prometen tener una larga duración, como todas las tintas una vez que el producto se ha ido, deja un ligero tono en los labios que a diferencia de los labiales que secan en mate no hacen tan evidente el desgaste a través de las horas.

Ahora pasemos al Kit, que no es más que la colección completa que los 14 tonos que Bissú sacó a la venta en el 2016 y que actualmente se encuentran disponibles de manera individual en la tienda en línea y con distribuidores.



En cuanto al packaging es de plástico totalmente y deja ver el color real del producto lo cual se agradece. Es sencillo por supuesto pero cumple y es funcional.


En cuanto a la variedad de colores a mi me puede fascinar, porque va de los tonos nude, pasando por los rosas y rojos y llega hasta los tonos más oscuros e intensos, es decir, con estos 14 tonos la armas para  todo el año.


La varita para la aplicación es pequeña y bicelada, lo cual la hace perfecta para llegar con facilidad a toda la boca de forma precisa.


A favor: Tienen todo lo bonito de los labiales mate sin perder hidratación, son fáciles de usar y de llevar. Además de que el desgaste no es evidente pues dejan pigmentación en el labio, lo cual hace que a través de las horas vayan perdiendo intensidad con más naturalidad.
En contra: Si estás acostumbrada a llevar labiales que secan por completo este no es el caso y puede ser un poco raro porque puedes mover el producto en los labios y por supuesto hay transferencia al beber y comer, pero esto sucede con muchos labiales en barra.
Relación calidad-precio: Aquí no hay mucho que decir, como mencionaba al principio Bissú es una marca low cost con excelente calidad en la mayoría de sus productos. Yo compré el kit en su página web en $800.00 MXN, lo cual fue una ganga porque si no mal recuerdo cada tinta tenia un costo individual de poco más de $70.00 MXN, de esta forma cada una me salió en aproximadamente $57.00 MXN. Actualmente el Kit ya no está disponible pero las tintas se pueden encontrar de manera individual en $66.00 MXN lo cual sigue siendo un excelente precio y bastante competitivo si lo comparamos con labiales que secan en mate de marcas de farmacia.

Cuéntame si ya has probado este producto y si también se ha convertido en uno de tus favoritos.



¡De vuelta!



Y es que nunca me fui realmente... en un cachito del corazón siempre tenía en mente mi querido blog, que es como un pequeño espacio que me describe.
¿Que qué ha pasado? ¡Un montón de cosas! Pero ya nos iremos poniendo al tanto poco a poquito y con cafecitos.
Por lo pronto puedo decir que ¡Moni is in da haus! y vuelvo con dos publicaciones a la semana: una entrada random y el café que no nos puede faltar todos los viernes.

¡Nos vemos muy pronto!