El café de los viernes es una sección muy popular en el mundo de los blogs personales, la ideas es sencilla y encantadora: invitarte a ti como lector a tomar un café los viernes por la tarde después de nuestra jornada laboral y contarnos, como buenos amigos, qué tal nos ha ido en la semana. Así que... ¿nos tomamos un café y charlamos un ratito?
Si me tomara un café contigo, te contaría que esta semana he perdido el ritmo. ¿No te pasa que hay veces en la vida en las que sientes que vas simplemente fluyendo, y de pronto algo pasa que te saca de eso? No sé, lo admito, soy una mujer de rutinas ¡las necesito para saber qué estoy haciendo y hacia dónde voy!
Esto del home office no me está sentando bien, ¡soy dispersa por naturaleza por dios! Así que pedirme que me concentre durante 8 horas seguidas como si estuviera en una oficina, es una locura. Necesito a mis compañeros y ese estrés colectivo que le da sabor a las jornadas godínez. Así soy, como el anti-tipo incluso de Mónica adolescente, que se sentía rebelde y odiaba un poco el capitalismo.
Aunado a esto, te contaría que también odio la incertidumbre, insisto soy una mujer de rutinas y necesito objetivos para perseguirlos, pero como voy a hacerlo si no sé qué pase conmigo dentro de 1 mes. Así las cosas... ¿Ves por qué necesito hacer yoga y meditar? me calma, te lo juro que me relaja aunque se aun poco.
Si nos tomaramos un café ahora mismo, te contaría que esta semana tuve dos grabaciones para unos videocursos y aunque a veces no lo parezca, de verdad me preocupa la gente, que quien esté a cuadro se sienta cómodo y apoyado y siento que ésta últimas veces no lo he logrado y no ha sido precisamente por mí. Tendremos que ponerle remedio.
Te contaría que estamos en una etapa de resocialización con Brownie, es cierto eso de que para tener un perro hay que educarse primero; y Julio y yo no lo hemos hecho exactamente mal pero hay muuuuuuchas cosas que debemos mejorar para que Brownie sea un perrito más feliz de lo que ya es, pero además seguro y nada nervioso. En eso estamos, ya te contaré que tal vamos que hasta a mí me cuesta trabajo pensar de otra forma.
También esta semana he estado como mamá preocupona porque Brownie tiene unos piquetitos en una pata, me dijo el veterinario que probablemente es una araña que lo ha estado mordiendo... pero bueno, soy "mamá angustias", dice mi mamá que si así soy con un perro ¡imaginate con un hijo! Así que este fin de semana toca limpieza exhaustiva, lavado de todos los juguetes y cambio de cama... a ver qué tal nos adaptamos...
Y por último, te voy a contar una bobería: estoy como niña esperando el día de reyes, porque Julio tiene un descuento del 30% en H&M y prometió llevarme este fin de semana a comprar un par de cosas... lo siento, ya le eché el ojo a muchas cosas y el precio me parece razonable, ya veremos la calidad... Huele a material nuevo para el blog... aunque aún no termino con lo que compré en Sephora y muchas reviews que tengo en mente.
¿Y a ti que tal te ha tratado esta semana?
Esto del home office no me está sentando bien, ¡soy dispersa por naturaleza por dios! Así que pedirme que me concentre durante 8 horas seguidas como si estuviera en una oficina, es una locura. Necesito a mis compañeros y ese estrés colectivo que le da sabor a las jornadas godínez. Así soy, como el anti-tipo incluso de Mónica adolescente, que se sentía rebelde y odiaba un poco el capitalismo.
Aunado a esto, te contaría que también odio la incertidumbre, insisto soy una mujer de rutinas y necesito objetivos para perseguirlos, pero como voy a hacerlo si no sé qué pase conmigo dentro de 1 mes. Así las cosas... ¿Ves por qué necesito hacer yoga y meditar? me calma, te lo juro que me relaja aunque se aun poco.
Si nos tomaramos un café ahora mismo, te contaría que esta semana tuve dos grabaciones para unos videocursos y aunque a veces no lo parezca, de verdad me preocupa la gente, que quien esté a cuadro se sienta cómodo y apoyado y siento que ésta últimas veces no lo he logrado y no ha sido precisamente por mí. Tendremos que ponerle remedio.
Te contaría que estamos en una etapa de resocialización con Brownie, es cierto eso de que para tener un perro hay que educarse primero; y Julio y yo no lo hemos hecho exactamente mal pero hay muuuuuuchas cosas que debemos mejorar para que Brownie sea un perrito más feliz de lo que ya es, pero además seguro y nada nervioso. En eso estamos, ya te contaré que tal vamos que hasta a mí me cuesta trabajo pensar de otra forma.
También esta semana he estado como mamá preocupona porque Brownie tiene unos piquetitos en una pata, me dijo el veterinario que probablemente es una araña que lo ha estado mordiendo... pero bueno, soy "mamá angustias", dice mi mamá que si así soy con un perro ¡imaginate con un hijo! Así que este fin de semana toca limpieza exhaustiva, lavado de todos los juguetes y cambio de cama... a ver qué tal nos adaptamos...
Y por último, te voy a contar una bobería: estoy como niña esperando el día de reyes, porque Julio tiene un descuento del 30% en H&M y prometió llevarme este fin de semana a comprar un par de cosas... lo siento, ya le eché el ojo a muchas cosas y el precio me parece razonable, ya veremos la calidad... Huele a material nuevo para el blog... aunque aún no termino con lo que compré en Sephora y muchas reviews que tengo en mente.
¿Y a ti que tal te ha tratado esta semana?
Me alegra que le estén echando muchas ganas con Brownie...
ResponderEliminar